Entrenamiento personal y mejora del rendimiento deportivo



Gracias al trabajo sobre diferentes órganos y sistemas, la recuperación de lesiones, la optimización del gasto energía, la alimentación y la propiocepción, se ayuda al deportista a mejorar  su  capacidad de aprendizaje y adaptación, lo que produce una mejora de su rendimiento. También serán importantes los ritmos de actividad-descanso, nutrición-eliminación, etc.

Para un trabajo objetivo y personalizado se utilizan los tests de biofeedback del método Antiterapia (estáticos y dinámicos).

Gracias a estos se lleva acabo el estudio y mejora de los diferentes órganos y funciones corporales necesarios para poder atender la demanda de energía, aprendizaje y mejora que requieren el entrenamiento y la competición, de manera que el deportista pueda dar respuesta a esta y alcanzar lo mejor de sí mismo.

El trabajo está orientado a mejorar la capacidad específica de cada uno de los órganos y funciones que intervienen en la actividad deportiva, ganando con ello una mejora de la capacidad general; algunos ejemplos son:

La regulación del tono muscular:

Condiciona la fuerza y velocidad de la respuesta muscular, así como la postura general y los posibles problemas estructurales que pudieran darse.

La optimización del sistema de propiocepción: 

Indica al deportista la situación en la que se encuentran cada una de las partes de su cuerpo en todo momento: extremidades, cabeza, etc. Sería como el ordenador de abordo de un coche.

Mejora de las lesiones, sean antiguas o recientes: 

Evita posibles taras que condicionen el verdadero potencial del sujeto.

Detección de las incompatibilidades alimenticias: 

Mejora la capacidad que tiene el cuerpo de adquirir adecuadamente su aporte energético a través del mejor medio que tiene para ello (además del sistema respiratorio), el sistema digestivo.

Capacidad para integrar adecuadamente la información de ojos y oídos: 

Esta proporciona la orientación básica para que el cuerpo ordene su movimiento; una mínima desviación marca la diferencia, en segundos o en milímetros, entre el primero y el segundo.

Eliminación de toxinas (metales pesados, pesticidas, metabólicas, etc.):

La sobrecarga de tóxicos equivale a la suciedad del filtro de un coche: deterioro y envejecimiento del motor, combustión deficiente, poca potencia, etc. Eliminarlos permite una descongestión necesaria para poder tener una mejora real de la capacidad deportiva; mejorando también la "vida activa".

Alimentos y complementos nutricionales:

Si la limpieza descongestiona el motor de nuestro coche la nutrición adecuada equivale a llenar el depósito, pero siempre sabiendo cual es el tipo de combustible necesario para cada motor, así como la cantidad justa para que funcione bien.

Mejora de la capacidad para gestionar emociones relacionadas con el entrenamiento y la competición:

El piloto no puede distraerse con el paisaje, como mucho puede utilizarlo a su favor para tomar plena conciencia del lugar y momento en el que se encuentra, y a partir de ahí, sacar conclusiones, hacer las elecciones adecuadas y disfrutar de su viaje.

En cada sesión se valora individualmente a la persona, determinando a través de su historia, objetivos y estado corporal en el que se encuentra en cada momento, la vía y tiempo de trabajo más adecuados para alcanzar su importante meta.

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